MArcelo Donato
Marcelo Donato
Nacido en Argentina, estudia Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata. En 1980 viaja a México, donde estudia escenografía en la Escuela Nacional de Arte Teatral de México. Allí crea sus primeros trabajos para teatro. Vive entre Roma y Paris desde 1985 a 1997, desempeñándose como escenógrafo en diversos centros de vacaciones italianos. Paralelamente colabora con coreógrafos de Francia, Malta e Italia diseñando la escenografías, vestuarios e iluminación de sus espectáculos de danza. En Francia obtiene el Diploma de Artista Video de la Escuela Superior de Estudios Cinematográficos. A partir de 1990 comienza a colaborar en diversos tipos de exposiciones. Su trabajo se extiende desde el diseño de montaje, la creación de exhibidores y soportes especiales a la ambientación y la decoración. En 1997 retorna a Argentina, donde vive 10 años. Sigue colaborando en exhibiciones artísticas, históricas y de artesanías. Paralelamente trabaja como arquitecto en un proyecto para la Secretaría de Cultura de la República Argentina, así como en obras residenciales privadas. Luego de otro breve pasaje de una año en México, desde el año 2019 se instala en Ottawa, Canadá, trabajando en Radio Chin Ottawa, una radio multicultural. Desde 2014 conduce un programa de tango en español que se transmite todos los lunes a las 8 de la noche. Actualmente se desempeña como supervisor del área de teatro de la UNAM Canadá. Su primer libro, Entre bambalinas, obtuvo en el año 2017, el primer premio en la categoría de Primer libro en el International Latino Book Award que se celebra cada año en Los Ángeles. |
El telón de Picasso
A principios del siglo pasado Serguei Diaghilev, creador del modelo de productor artístico que conocemos hoy día, le dijo al pluridisciplinario artista Jean Cocteau: --¡Sorpréndeme! Cocteau le propuso un ballet insólito que bautizó Parade (desfile) en el que un grupo de saltimbanquis deambulaban fuera del circo para invitar a la gente que circulaba en la vía pública a asistir al espectáculo que ofrecerían esa noche. Rompía la convención del espectáculo dentro de un recinto ad hoc y creando un show con una pequeña muestra de un supuesto espectáculo de mayor envergadura. Diaghilev escuchó la propuesta y Cocteau convocó a su amigo Pablo Picasso para diseñar los decorados y el vestuario y a Erik Satie a colaborar con una banda sonora inusual. Léonide Massine creó la coreografía con movimientos de la vida cotidiana y el resto es historia. No cualquier escenografía “vive” más de 100 años, sobre todo tratándose de un telón pintado. También es cierto que no es muy frecuente ver escenografías firmadas por Pablo Picasso. El telón de boca que Picasso pintó para Parade forma parte de la colección del Museo de Arte Moderna de París, que funciona en el Centro Georges Pompidou y esporádicamente es desempolvado para exhibirse en alguna muestra especial. Esta es la historia de ese elemento de escenografía desde su creación, entre París y Roma, hasta el día de la fecha. En este siglo de ajetreos, viajes y exhibiciones hay 15 años muy particulares, los pasados en Argentina en manos de Arturo Jacinto Álvarez, un excéntrico coleccionista de piezas atípicas. Arturito, como solían llamarlo, solicitaba a la peonada desplegar el enorme telón (10 x 17 metros) en su campo para admirarlo, completamente vestido de blanco, sentado en una silla en medio de las pampas argentinas con un mate en la mano. Con esta imagen en sus mentes los invito a descubrir la increíble historia de la pieza conocida como AM 3365P en el Museo de Arte Moderno de Paris. |